Isfahan, la perla de Irán
La tercera ciudad mas grande de Irán es Isfahan, no en vano es considerada una de las mas bellas de Oriente, ya que no solo posee monumentos históricos impresionantes, sino que es una gran urbe en todo sentido de la palabra. Organizada, moderna, limpia y con un clima inmejorable. En esta ocasión nos alojamos en la casa de una familia local, quienes nos demostraron que la hospitalidad iraní, no es un mito, es una realidad.
Llegar a Isfahan nos costó poco más de dos horas, en un cómodo autobús, donde nos invitaron a tomar té para hacer mas ameno el viaje; al llegar nos enteramos que el chico que estaba sentado delante de nosotros y nos había ayudado a comunicarnos con nuestros anfitriones, pertenecía a la policía secreta del país, nada que ver con los malacarosos fortachones que nos vende el cine, un chico normal y corriente.
Los días los pasamos entre frugales desayunos y cenas con nuestra encantadora familia, y visitas por toda la ciudad. Empezamos en la Catedral Vank; una hermosísima iglesia Armenia del siglo XVII, con pinturas decorativas por doquier y un museo pequeño pero interesante. Mas tarde gracias a la amabilidad de unos estudiantes quienes nos llevaron a la rivera del río Zayandeh, visitamos el famoso puente Khajou, donde curiosamente no corre agua desde hace unos años, pero es un lugar donde se concentran jóvenes, familias o gente mayor para cantar de manera improvisada a quien quiera oirlos.
Al atardecer nos dirigimos al ícono de la ciudad, la plaza Imam, en donde se puede apreciar una de las mejores arquitecturas islámicas del mundo, con sus coloridos detalles en cada edificio. Empezamos visitando la mezquita Imam, del siglo XVII; su esplendor es gracias a los siete colores de sus mosaicos y las inscripciones caligráficas, se encuentra a un extremo de la plaza, justo en frente del Gran Bazar, el cual estaba medio muerto, ya que los locales seguían de vacaciones por Nuruz. Al llegar a la plaza, no pude dejar de recordar nuestro viaje por Uzbekistán, debido a que la arquitectura que se ve allí es del mismo estilo que la Isfahani, de hecho los iraníes consideran a Uzbekistan, como la pequeña Irán.
Otro de los edificios que se encuentran en la plaza Imam, es el Palacio de Ali Qapu, construido en el siglo XVII, posee cinco plantas, y su éxito radica en las vistas que ofrece a la plaza desde la enorme terraza. Justo en frente del palacio, se encuentra la mezquita Sheikh Lotfollah, impresionante tanto por fuera como por dentro; se cree que solo era usada por la familia real y aun mas por las esposas del Sha, las cuales accedían a ella por un túnel desde el palacio, para no ser vistas mientras cruzaban la calle.
Una vez fuera de la plaza, visitamos el Palacio Chehel Sotun, no estábamos seguros de querer entrar ya que el de Ali Qapu, se nos había antojado poco interesante, pero afortunadamente lo visitamos. No es solo la construcción del edificio lo que llama la atención, son los jardines o la piscina principal, pero realmente alucinante es la entrada al pabellón, con sus veinte columnas de madera, que al reflejarse en el agua de la piscina se duplican, a esto debe el nombre del palacio, ya que Chehel Sotun, en persa significa cuarenta columnas. Una vez en el interior los frescos y pinturas son impresionantes, muy detallados y realistas.
Para terminar con nuestros días en Isfahan visitamos la mezquita Jameh, la cual es el resultado de construcciones y renovaciones durante mas de mil años. Es una de las mezquitas mas antiguas del país, que aún se mantiene en buen estado, por esto mismo es una colección de arquitectura y trabajo artístico de los periodos post-islámicos dejados por los reyes y ministros.
Cuanto mas viajábamos por el país, mas me preguntaba, que pretenden los medios al demonizar un país tan maravilloso como este, a su gente, que solo tienen buenas palabras, sonrisas y una inmesurable amabilidad.
Que país mas interesante,conocer esa cultura asumo que es impresionante, muy interesante, la crónica chicos y sigan contando todas sus experiencias
besos
Liz