La fortaleza marítima de Suomenlinna
Cuando viajas a Helsinki de turismo, vas pensando en subir la escalinata para ver la Catedral Luterana de Tuomiokirkko (ese edificio blanco que ves en todas las postales) o en dar un paseo por el mercado central, pero el sitio que más merece la pena de toda la ciudad está un poco más lejos, concretamente en una de sus islas: la isla de Suomenlinna.
Los orígenes
Suomenlinna es una antigua fortaleza que fue construida originalmente a mediados del siglo XVIII, cuando Finlandia formaba parte del reino sueco. En 1991 fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Aunque Suomenlinna es considerada generalmente como una atracción turística, también es el hogar de más de 800 residentes permanentes. La mayoría de los pisos están alquilados y son propiedad del Estado. Las casas son cuidadas y se integran discretamente en el entorno. La mayoría de los edificios residenciales actuales fueron utilizados originalmente por el ejército, pero en el siglo XIX comenzaron a transformarse en viviendas.
Actualmente la mayoría de los que visitan la isla piensan que solo pueden hacerlo en verano, pero lo cierto es que está abierta a los visitantes durante todo el año.
Suomenlinna está compuesto por seis islas aunque la fortaleza se encuentra principalmente en una de ellas y es la que recibe la mayor parte del turismo tanto local como de fuera, especialmente de los cruceros que atracan en Helsinki.
Cómo llegar a la isla
Como podrás imaginar, sólo se puede llegar a ella por mar. Desde la Plaza del Mercado de Helsinki (Kauppatori) encontraras unos puestos de venta de tickets para comprar el billete que te permite hacer el viaje de ida y vuelta a la isla principal. El recorrido dura unos 15 minutos y está disponible durante todo el año con frecuencias constantes. En verano la frecuencia de los barcos es mayor, cada 20 minutos. En invierno salen cada hora porque prácticamente solo lo utilizan las personas que viven allí y que se desplazan a Helsinki para trabajar. El precio del trayecto completo ronda los 6 euros.
¿Por qué merece la pena?
Seguro que te estás haciendo esta pregunta. Al principio te he dicho que para mi gusto es el mejor sitio de todos los lugares que puedes visitar en Helsinki, y lo es por varios motivos:
Una de las cosas más bonitas de Helsinki es el archipiélago de islas que tiene a su alrededor. Muchos de los turistas que llegan a la ciudad contratan una excursión (bastante cara) que les da una vuelta por las islas, pero realmente no es necesario, en el propio trayecto para llegar a Suomenlinna ya puedes ir disfrutando de estas pequeñas islas. Os aseguro que es un paisaje realmente precioso.
Para los que somos un poco frikis de las series y el cine es un sitio súper curioso. Si eres fan de El Señor de los Anillos seguro que no vas a poder evitar sacarle un pequeño parecido al Hobbiton de Nueva Zelanda. Ojo que digo un pequeño parecido, no vayas ahora esperando encontrar una réplica exacta… J Lo que vas a encontrar por la parte más profunda de la isla son una serie de bunkers con unas entradas parecidas a las casas de las películas. En su día los construyeron de esta manera para simular que simplemente eran pequeños montículos y que la isla no estaba habitada.
El recorrido por la isla es totalmente libre. Hay mucha gente que aprovecha el día para hacer un picnic, para recorrer los restos de la fortaleza, para visitar el museo o para bañarse. Bueno, realmente esto último solo lo hacen los finlandeses o vecinos cercanos. Hay que ser muy valiente o muy del norte para bañarte por allí…
Yo te recomiendo que inicies tu ruta por el lado de la fortaleza hasta completar toda la parte digamos más “cultural” y que luego dediques el tiempo que te quede a recorrer la isla a tu aire. Por el camino seguro que te encuentras con zonas con bastantes patos en libertad o pequeñas calas para descansar un rato con buenas vistas.
Si tienes tiempo puedes visitar el museo para enterarte más a fondo de la historia de la fortaleza, sobre todo de cómo se construyó y como era la vida en la base naval. Además de la exposición que vas a ver allí, cada media hora proyectan un video con toda la historia del lugar.
Si tienes claro que vas a visitarlo puedes aprovechar y comprar la tarjeta turística Helsinki Card. Con ella podéis usar todo el transporte de forma ilimitada y entráis gratis al museo. Eso sí, cada tarjeta vale 50 euros aproximadamente, así que si no tenéis claro que vayáis a visitar varios museos y que vayáis a usar mucho el transporte público (no es necesario) os la podéis ahorrar.