A Dharamsala nos dirigimos, para cambiar un poco de aires; de nuevo montaña, lo que significaba días sin calor y algo de tranquilidad, ya que la casa donde reside el Dalai Lama esta ubicada en lo alto de la colina en un pequeñísimo poblado llamado McLeod Ganj, lo que traduce en cientos de monjes budistas y exiliados tibetanos por do

Monjes budistas, esperando a ser recibidos por el Dalai Lama

Fueron días que ocupamos en descansar, planear un poco mas el recorrido a seguir y conocer gente; quienes han marcado de una forma u otra un poco nuestro viaje. En primer lugar, Rodrigo, un colombiano que vive desde hace 9 años en la zona, nos aconsejo dirigirnos a Rishikesh en lugar de Manali y ha sido todo un acierto. Luego en una visita a las afueras de Dharamsala conocimos a Celia, una gallega que cambió su vida frenética en España, por la vida meditativa en un monasterio budista. Además de recomendarnos con mucho énfasis las ruinas de Hampi nos habló durante horas de la filosofía budista y como esta había trastornado sus valores occidentales. Luego visitamos el Instituto Norbulingka, donde los exiliados tibetanos enseñan las diferentes formas artesanales tradicionales de su cultura. El edificio de influencia japonesa, además de las salas de producción, posee jardines, un templo, un pequeño lago y una tienda con productos de muy buena calidad.

Instituto Norbulingka

Rishikesh, es una ciudad llena de energía, como muchas en India, pero esta, es considerada la capital del mundo de la practica de Yoga, así que esta lleno de centros de meditación, ashrams y como no, templos hinduistas. La  vida de la ciudad gira en torno a las orillas del  Ganges, el cual se llena de ofrendas de flores y velitas poco antes del atardecer, cuando cientos de fieles se acercan a el para bañarse en sus aguas; lo mismo se pude observar, pero aún más concurrido y algo mas cercano a la sagrada Benarés, en una pequeña ciudad , para los estándares indios, llamada Haridwar. Allí tuvimos una muy buena experiencia, gracias a la amabilidad de una familia india, que se encargó de explicarnos cada paso del ritual.

Mujeres bañandose en el Ganges. Haridwar

Una vez mas estuvimos en Delhi de paso, y esta vez para tomar nuestro primer tren rumbo a Khajuraho. Este poblado debe su importancia a los maravillosos templos hinduistas, de unos mil años de antigüedad; siendo el perfecto ejemplo de la arquitectura y el trabajo artístico de la época. Penosamente, la gente se fija más en las figuras con contenido erótico o en las poses sexuales que se repiten en cada uno de los edificios, sin pararse a tomar nota del gran trabajo de los escultores.

Templos en Khajuraho

Personalmente, la sorpresa de la zona me la dió Orcha, una recomendación acertadísima de nuestro amigo Manoj. La arquitectura es similar a la de Khajuraho, pero con un ambiente mas distendido, ya que los palacios, templos y tumbas se encuentran dentro de la vida cotidiana de los locales; los monos y las vacas pasean campantes dentro de ellos, así como los buitres, tienen como residencias los tejados del magnífico templo de Chaturbhuj y en un antiguo palacio se encuentra el único templo donde Rama es venerado como rey, convirtiendo el pequeño pueblo en lugar sagrado y de peregrinación.

Templos, palacios y tumbas en Orchha

Agra, la dejamos para cerrar la zona mas este del país que íbamos a visitar en este viaje, siendo lo mas representativo, la tan fotografiada tumba de Mumtaz Mahal, mas conocida como Taj Mahal. Para su construcción, trabajaron unos 20 mil hombres durante ocho años, intentando curar el corazón roto del viudo Mogol, quien hasta el final de sus días, solo pudo contemplar la obra desde la prisión en el fuerte de la ciudad, donde permaneció encerrado por orden de su propio hijo.

Taj Mahal

Entre las leyendas de los dioses, los amores, desamores, engaños e intrigas de nobles y sultanes, que hacen parte de la historia de este país, a veces es difícil diferenciar de lo que es verdad de la ficción, pero vasta echar una ojeada  a las calles de cada pueblo o ciudad para darte cuenta de que la vida aquí gira en torno a elementos que se nos escapan del entendimiento racional occidental, haciendo exquisito  cada momento que se vive en este increíble país.

Templo hinduista frente al Ganges, Rishikesh