Despidiendonos de las maravillas turcas
Llegar a Van, a orillas del lago que lleva su nombre, fue toda una aventura debido a que hasta el último momento no nos decidimos que ese sería nuestra siguiente parada, ese día estábamos cansados, acalorados y pocas ganas teníamos de ir a pueblecitos donde buscar alojamiento sería peor que un dolor de muela, así que nos fuimos a la seguridad de la casa de un couchsurfer, Cengiz, es su nombre y fue a recogernos a la estación de autobuses; de camino hacia lo que pensábamos era su casa, nos dijo que lo sentía muchísimo pero que no podía alojarnos, su familia al completo estaba de visita para celebrar el ramadan, pero para un problema una solución y el ya lo tenía todo arreglado, nos había pagado una noche en un hotel, nosotros por mas que le dijimos que no hacía falta y que entendíamos su situación no nos dejo ni pagar el té que nos bebimos horas mas tarde, que éramos sus invitados fue su argumento. Además del castillo y sus hermosas vistas al lago, conocimos a una persona encantadora, que nos mostró la cara mas amable de una gran ciudad.
Aprendernos el nombre de nuestro siguiente destino nos costó muchas equivocaciones y varios días repitiéndolo constantemente, aunque siempre estuvo en nuestra ruta, Dogubayazit, por si mismo no tiene reclamo turístico, salvo el fondo que se ve desde cualquier punto de la ciudad, el monte Ararat y que es el sitio mas cercano para visitar el palacio de Isaac Pasa; aunque restaurado mantiene su estilo mágico y te permite transportarte en el tiempo de sultanes y harems.
“Problem Jok”, o ningún problema en turco, fueron las únicas palabras que nos repitió el señor del hotel donde nos alojamos en Kars, y la verdad es que pocos o ningún problema tuvimos, agradecimos el fresquito de las noches, poder cenar tarde y la cervecita que hacía días no probábamos. La ciudad nos cautivó, con esas reminiscencias rusas que se encuentran por doquier, mezcladas con iglesias armenias convertidas en mezquitas y la fortaleza medieval que se yergue en la parte mas alta de la ciudad, de esta forma no solo se convirtió en el lugar de pernocta para visitar Ani, si no para disfrutarla.
Ani, impresiona desde antes de llegar, el paisaje es estremecedor, hermosas llanuras con mucha vida, y luego la muralla que te da la bienvenida; el paseo es agradable entre las ruinas, el clima ideal, pero nos daba un poco de pena, un grupo de turistas en el lado Armenio que intentaban divisar con sus binoculares lo que nosotros estabamos disfrutando.
De vuelta a la ciudad, recobra sentido el viaje con la gente que vas conociendo, y te van recomendando vías, lugares, horarios y de esta manera pasamos nuestra última noche de Turquía en Artvin, tras tres semanas de viaje; el camino es espectacular y claro nuestras expectativas estaban altísimas pensando que si nos alojábamos por esa zona las vistas valdrían la pena tras el zigzagueo hasta la ciudad, lastimosamente una vez mas la construcción de una presa dejaba poco que disfrutar, pero definitivamente llegar hasta allí lo vale.
Dejar un país tan místico, lleno de leyendas religiosas no puede dejarte indiferente y ese puntito mágico o por que no milagroso nos toco el día que dejábamos Turquía, y fue de la forma mas terrenal; a la hora de pagar el hotel se fue la luz e íbamos a pagar con tarjeta de crédito ya que teníamos el efectivo justo para comer algo y llegar a la frontera; tras esperar, intentar negociar infructuosamente el pago en euros la electricidad volvió el tiempo justo para realizar el pago, ni nos dio tiempo de coger el ascensor, como diría mi mami, “Un regalo del Señor”.
Justo antes de la frontera en Hopa, nos despedimos del país con una comida típica, para no olvidar lo bien que nos hemos sentido tratados en todos los aspectos, últimos lahmakun, kefta y ayran.
Nena que viaje mas hermoso y alucinante!! Cada dia describes mas chevere todo lo que ves y sientes. Que lo sigan disfrutando, felices y con la misma o mejor suerte con la que han contado hasta ahora. Besos madrilenyios. Yo
i love your blog, i have it in my rss reader and always like new things coming up from it.