En los tiempos en que Iberia era la dueña del espacio aeroportuario español, la única opción barata para volar hacia destinos lejanos era vía Londres. Con la irrupción de las Low Cost y la competencia entre las aerolíneas del golfo Pérsico como puente a Oriente el panorama ha cambiado, pero volar por Londres sigue siendo una opción a estudiar antes de comprar. Aquí van algunas ideas.

puente de la torre

Una de las razones es que desde Londres se pueden empalmar viajes a destinos lejanos con vuelos directos, cosa que desde España todavía es un sueño. Si eres de los que no necesita parar por casa en vacaciones y quieres visitar varios países exóticos, hacer escala en Londres entre esos países te permite ahorrar horas de vuelo y, sobre todo, euros en los billetes. Yo empalmé Islandia con Indonesia y el ahorro me dio para vivir más de una semana en Bali.  

Ojo de Londres

Alguno estará pensando que el ahorro se te va en pagar el alojamiento. Este es un punto importante pues las cosas allí no son baratas, pero hay opciones. Si viajas solo hay albergues económicos, pero según con cuánta gente viajes, la opción de alquilar un apartamento es más recomendable como puedes ver aquí, pues te permite ahorrar en las comidas.

Cupido en Picadilly

Ahora que estoy preparando un viaje a Islandia en invierno, los buscadores me dirigen casi siempre a hacer escala en Londres. Entonces por qué no alargar la escala y disfrutar de una visita relámpago a ese rincón que te dejaste la última vez sin ver y que no justifica el gasto de un viaje ex profeso para verlo.

Torre de Londres

Esa es otra de las razones para volar por Londres. Además de los destinos turísticos de masas típicos de las fotos, que todo el mundo conoce, hay infinidad de pequeños lugares interesantes que uno va descubriendo con el tiempo, a través de lecturas o películas, y que le gustaría ver alguna vez. En la lista tengo pendiente para la próxima vez visitar la tumba de Robert Fitz-Roy en Upper Norwood, y la Casa Down, en las afueras al sur de la ciudad, en la que su ilustre acompañante en el viaje, Charles Darwin, paso aislado de la vida social el resto de sus días. Si no quieres ir tan lejos, su tumba está en la abadía de Westminster junto con Newton y otros notables.

Prohibicion incumplida

Otro de los rincones recomendables es la visita al observatorio de Greenwich que da nombre al renombrado meridiano. Antes de que en la autopista entre Zaragoza y Barcelona colocaran el llamativo arco que lo señala, la única forma de “verlo” era visitar el famoso observatorio. Y ese fue uno de los destinos de mi primer viaje inter-rail. Allí estaba el famoso meridiano de Greenwich, en forma de línea de cobre atravesando una calle.

Meridiano de Greenwich – Mi primer viaje

Al volver a ver la foto recuerdo que me pareció curioso que la línea atravesara una casa por la mitad, y que tuviera colores diferentes como para destacarlo. No sabía entonces que la secuencia era al revés: que la casa estuvo antes que la línea. La casa protegía un valioso telescopio de movimiento sólo vertical, y la estructura “diferente” era para poder quitarla y observar las estrellas. Por eso se decidió que la línea que pasar por ese telescopio fuera la longitud 0,00. Volveré la próxima vez.

speakers corner

Otro rincón que me encanta es el speakers corner (rincón del orador) de Hyde Park. Allí la gente se sube a su banqueta y empieza a soltar su discurso a la gente. La concurrencia interacciona y aunque no se sepa inglés el espectáculo humano es único. Y combinado por un paseo por el parque vale para escapar del bullicio urbano si uno se está quedando en la ciudad por unos días.

Londres tipico

Y qué me decís de la sorpresa recurrente, de que al visitar las ruinas de muchas lejanas civilizaciones, el cartel de la pieza que estás viendo diga que el original está expuesto en Londres. Otra razón para volver: revisitar sus museos. Cuando visité el British Museum por primera vez salí empachado con demasiados datos en la cabeza, todo revuelto. Sólo me quedó claro que para estudiar egiptología no hacía falta irse a Egipto si no venir al British. Pero no ha sido hasta visitas breves posteriores cuando le he sacado el jugo al museo, buscando piezas concretas.

Piedra roseta – diccionario a los jeroglificos en el British Museum

De los muchos museos que tiene Londres siento debilidad por el de Ciencias e Historia Natural. Allí se exhiben restos fósiles y naturales traídos de los cinco continentes, ejemplares que fueron claves en la comprensión de la ciencia, e incluso piezas que despertarán la exclamación de asombro de cualquiera. En la zona de geología hay una cámara acorazada con piezas de gran valor, entre ellas una colección de diamantes con los 296 colores que existen. Pero la gracia está en la iluminación intermitente que tiene y que deja ver la fluorescencia multicolor de las gemas en la oscuridad. Aquí va el video.

Con Internet es fácil reservar entradas en los teatros o espectáculos musicales, así que con un poco de planificación y sabiendo las fechas con antelación se pueden conseguir entradas y disfrutar del West End para esa noche que tienes que hacer entre vuelos.

teatro del West End

Como gran capital que es, Londres cuenta con multitud de actos en la calle que se concentran en los días de verano y que pueden ser el complemento ideal para un paseo urbano casual. Las últimas veces que volé por Londres me encontré con un torneo medieval en la torre de Londres, con sus caballeros batiéndose en duelo con lanzas a caballo. No entré a ver las joyas de la corona, pero volé a mi infancia de Ivanhoe. Y gratis.

Torneo medieval en la torre de Londres

Otra vez me encontré con las calles cortadas. Se celebraba el colorido Gay Pride. otro interesante paisaje humano inesperado y que agotó la batería de la cámara. Esa vez dormí en un hostal del centro y hasta dos veces tuvimos que evacuarlo por la noche pues saltaban las alarmas anti-incendio con la gente que se ponía a fumar en las habitaciones. La próxima vez me alojaré en apartamento.

publico del Gay Pride

Gay Pride

Chinatown