Cuando en Ecuador volví a cruzar el paralelo máximo regresaba al hemisferio norte tras meses viajando por países que tienen las estaciones cambiadas. Conforme me acercaba tenía pensado visitar el sitio turístico que unos kilómetros al norte de Quito marca oficiosamente por donde pasa la línea que dio nombre al país: la llamada Mitad del mundo. Quería ver con mis ojos las pruebas “científicas” que sólo se pueden realizar en tan particular sitio: la visualización de que la fuerza de Coriolis es distinta a cada uno de los lados del Ecuador y que hace que los huracanes giren en sentidos distintos según el hemisferio en el que se desarrollen. Allí la hacen con agua.

coordenadas gps de la mitad del mundo

Preparando una grabación del sentido de giro del agua en el lavabo en el hemisferio sur me di cuenta que en el mismo sitio, en una prueba el agua giraba hacia un lado, y en la grabación real me iba hacia el otro. Extrañado invoqué a san google y encontré que la famosa fuerza de Coriolis afecta a grandes masas de fluidos, pero para determinar el giro en un lavabo influye más la inercia que tengan las moléculas de agua fruto de cómo has vertido el agua, o el propio diseño del lavamanos. Así que los famosos experimentos de la mitad del mundo son sólo un engañaturistas.

La fase de visitar las líneas de los mapas la curé cuando visité el círculo polar ártico en mis inicios viajeros. Un cartelito cerca de Rovaniemi señalaba el lugar más al sur desde el que se puede observar el sol de medianoche, que curiosamente estaba cerca de la casa de Papá Noel y el verlo con mis ojos casi me cuesta una pulmonía. Ahora el famoso monumento erigido en honor a la expedición geodésica francesa, que en 1736 vino a medir la distancia de un grado de longitud sobre el ecuador, está en un clima más cálido, pero no está exactamente en el ecuador como enseñan a los visitantes. Los modernos GPS y Google Earth indican que está 7 segundos al sur del lugar real por donde pasa el ecuador. Así que valorando que casi trescientos años atrás y con la sola ayuda de la observación de los astros los miembros de la expedición sólo hubieran fallado en poco más de doscientos metros, decidí seguir el viaje sin parar allí.

Con Juantxi en el circulo polar Ártico en 1991

Había olvidado el tema hasta que hace unos días un amigo me planteó una cuestión que me pareció difícil de creer pero que resultó ser la única cierta de todas las cosas que se dicen acerca del Ecuador y que ahora quiero compartir. Reza así.Sabiendo que el ecuador mide unos 40.000 km, supongamos que le hacemos un cinturón a medida.¿Cuál sería la holgura que conseguiría la tierra si le añadiéramos un metro más a dicho cinturón? A pensar, o a releer el título de la entrada.