El calzado universal
Calzado urbano o para monte. Para caminatas de placer o trekking de altura. Suelas duras o amortiguadoras de las pisadas. Impermeables, transpirables… La variedad de opciones a la hora de elegir el calzado para llevarme de viaje me abrumó, hasta el punto que salí de la tienda aturdido y lo dejé para otro día.
Ese no es el caso de la mayoría de los habitantes de nuestro querido planeta tierra, que cuando van a la zapatería, por llamar de algún modo la zona de mercado donde entre otras cosas venden calzado, sólo tienen que elegir el color. El diseño es el mismo desde hace cientos de años, ahora dominando el plástico sobre otros materiales. Es la humilde chancleta: el modelo de calzado más usado en el mundo, y que se abre paso con fuerza en los veranos de las sociedades “desarrolladas”.
No había pensado en ello hasta que subiendo con mis botas a la roca dorada en Birmania me crucé con una señora que acababa de romper las chancletas, y que se paró en un tenderete a comprarse otras para seguir bajando. Curioso contraste. Nosotros eligiendo calzado para cada tipo de deporte, y en un gran número de países que comparten pobreza más que geografía o idioma, la chancleta es usada para todas las actividades.
Simple en su diseño, y aunque no agarre el tobillo, no disminuya la tensión de la torsión, o no alivie la dureza del suelo, es válida para todo tipo de actividades en cualquier tipo de clima. Si miras a los pies de la gente en África, Asia u Oceanía, salvo que tengan un cierto nivel social, usan chancletas en los pies. Da igual la temperatura, pues si la cosa se pone muy fría se ponen calcetines y listos. En los últimos meses he visto jugar a fútbol, baloncesto, voleyball y cricket con ellas, para desgracia de las grandes marcas, que pierden mercado con sus calzados específicos para cada deporte (esos que hacen llorar a algunos niños occidentales porque no se los compran) frente a este “vale para todo”. ¿O más bien deberíamos decir “no tengo dinero para más”?
En Georgia se me rompieron las chancletas y tuve que ir al mercado a comprarme unas. Las suelo usar negras, y al cogerlas del montón y darles la vuelta me sorprendió encontrarme con el escudo de España impreso, y con su banderita española en la tirilla. Las había visto con la banderita de Brasil, pero está visto que tras ganar el mundial de fútbol se entra en otra categoría de país y ya se hacen chancletas modelo España. Los pies de los pobres ya pueden llevar al nuevo campeón.
jajaja el modelo étnico tiene que ser comodo… buenooooo
Besos chicos y a seguir disfrutanto que ya queda menos 🙂